Zappa con la presion baja
By Jaime Gonzalo
Un concierto desconcertante. Frase fácil pero válida pura un Frank Zappa aburridote, cansino y desbravado que no ofreció ni la mitad de sus posibilidades en un concierto que se hizo algo pesadito. Quiero aclarar que me considero acérrimo admirador y conocedor de la obra de este “genio incomprendido” (o mal compren dido y a destiempo) lo que no es obstáculo para criticar a este personaje. Oí la primera cosa de Zappa cuando tenía 14 años – yo, no Zappa – y desde entonces le he profesado mi más fervientes votos. Nunca creía que asistiría a un concier to de Papa Zappa tan falso y premedita damente “comprometido”. El tío en la rueda de prensa demostró tener muy po co interés por lo que le preguntaban y res pondió casi por rutina. Por la noche el concierto no desentonó pon esta premo nición. Se puede decir que lo más cachon do y marchoso de la velada fue un streaking anal por parte de uno de los roadies. Por lo demás se desparramó un tu fillo de performance obligada, para cum plir un contrato y largarse a otro escena rio. Se veía un Zappa viejo, agotado y po co convencido de lo que estaba haciendo. Durante toda la noche se paseó por el es cenario, se sentó en un taburete, “dirigió” a la banda, soltó unos tres solos de guitarreros faltos de inspiración y energía, can tó “de andar por casa” y demostró la po ca gracia que le hacía tener que conceder un par de bises. Sin embargo no todo van a ser palos. El grupo, sin ser uno de los mejores que le ha acompañado, demostró una compenetración sólida y una mar cha chispeante. Tres guitarras, dos tecla dos, batería, percusión y bajo que rodea ron a Frank en todo momento salvando los temas de una abulia amenazante. Entre Denny Walley y un negro muy majo suplieron las partes vocales con una gra cia magistral. Walley por su parte ofreció unos riffs de slide super-energéticos y el otro guitarra – con un físico mezcla de Lou Reed e Ignacio Juliá – se encargó de reproducir, hábilmente por cierto, los so los que Zappa toca personalmente en sus discos. El batería y las teclas de Peter Wolf fueron también dos de los puntales básicos del grupo creando un sonido abi garrado y homogéneo. Los temas fueron empalmados a todo trapo y sonaron prác ticamente igual que en disco. Se abarcó desde una pieza de su último LP hasta el bis compuesto por “Dirty Love” – de lo mejor de la nuit – y “Montana” (bastante floja) pasando por “Peaches en regalía” (del “Hot Rats”), “Cosmik Debris” (de “Apostrophe”) y un concienzudo repaso a la mayoría de temas del fabuloso “One size fits all”. Sonaron cantidad de frag mentos de su producción y cosidas desco nocidas en plan instrumental. Se echó de menos algunos de sus monólogos alucinan tes o coñas de las que acostumbra a mon tar con su banda. Lo más curioso es que la vasca disfrutó lo suyo. Claro que en su mayoría estaba compuesta por jovencísimos elementos nuevos en el rollo, parásitos de concierto ya típicos, snobs a punta pala, enteradillos baratos y despis tados a los que sonaba el nombre de Zappa. Pocos eran los que conocían ver daderamente el rollo que se lleva la Supermadre. Si la próxima vez que tenga que venir a tocar Zappa va ir en este plan mejor que se lo piense antes.
Posdata: Si Tío Gay se empeña en aprisio narnos cual sardinas en lata será cuestión de ir a los conciertos provistos de una mascarilla de oxígeno y un par de guarda espaldas para que no le aplasten a uno.
Tío Gay: un día se hundirá el Palacio de los Deportes y nos iremos todos al carajo. ¿Quieres provocar un Guayana Dos?
Note. This article reviews a concert that took place on 13 March 1979, in Barcelona, at the Palacio Municipal de Deportes. (Frank Zappa Gig List)
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